Después de un para de competicion (que no de duro entreno) han sido dos meses intensos con mucha lluvia y mucha nieve, pero se ha entrenado y por los resultados bastante bien. Aquí os dejamos las cronicas de las dos ultimas carreras que hemos competido, este domingo volvemos a la carga en el Open de Madrid, en Navalagamella.
TUDELA LA NUEVA 2014
A las 7:45 de la mañana Mariano acompañado
de un contrincante pero amigo y compañero del Club Matalacarrera inicia el
camino, la dirección, Tudela del Duero y el acompañante, Carlos Segovia.
La constante lluvia en el camino crea
dudas en los corredores Naveros, ¿será un viaje en balde?, pero antes de llegar
a su destino, el cielo les da una tregua.
Lo primero que se hace antes de
cualquier carrera es recoger los dorsales, montar las bicis y por último
calentar.
A las once de la mañana el
director de carrera aprieta el gatillo y comienza el sufrimiento. En el primer
repecho las pulsaciones se disparan, las piernas abrasan y la gente empieza a
quedarse, pero hay que aguantar como sea.
Mariano va superando, en el pelotón de cabeza, uno tras otros, todos los
repechos, dando todo en cada uno de ellos, pensando que en la cima llegará la
tregua, pero nada más lejos de la realidad, en el llano el pelotón se estira y
en fila de a uno, con el viento de costado el sufrimiento es peor que en las
subidas. Coge la rueda y no te cortes, y que no se corten por delante sino...,
olvídate, la cabeza nunca para, esto es una carrera de master, aquí nunca se
para. Cincuenta corredores llegan al
último repecho a 5 kilómetros de meta, los ataques son constantes pero ninguno
fructifica. En los últimos metros la gente enloquece, se cruzan, te meten el
codo, te echan de la carretera si les dejas, todo por ganar un puesto. Al final
un giro a la izquierda, 2oo metros, giro a la derecha y por fin llegada al
sprint. Mariano entra en el grupo de cabeza. Carlos entra también en el grupo
de cabeza.
De los 175 corredores que tomaron
la salida solo 80 terminaron, el resto fuera de control.
Mañana de febrero fría, en la
calle de la paloma esperan Mariano, Javi, Angel y Alvaro, bueno estos son, los
que son del equipo y junto a ellos uno que no es del equipo pero si del club protesta,
como siempre Jose llega tarde y Carlos se cabrea.
En el coche alguien pregunta que
hoy que toca, de largo o de corto. Angel lo tiene claro, si quieres pasar frio
de corto si quieres pasar calor de largo.
En galapagar dos Naveros, uno de
ellos de adopción y perteneciente al club, se suman a la armada, Rubén Moral y
Marcos.
A las diez comienza el espectáculo
y… marica el último. Circuito poco técnico pero Carrera dura. No sé de qué depende realmente la
dureza, no sé cómo medirla, bueno realmente si lo sé, cuando el corazón se te
sale por la boca y los calambres no te dejan ni ponerte de pies en la bici sé
que la carrera está siendo dura o por lo menos, se me está haciendo dura. Lo
malo es que hay veces, que en estas circunstancias, no paran de adelantarte y
te preguntas, ¿Qué está pasando?, ¿habré entrenado poco?, ¿habrán entrenado
más?, bueno, quizás he entrenado poco y que hago, como entrene más mi mujer me
echa de casa a mí y a mis bicis.
Tras un par de horas y diez
minutos nuestro compañero del club Jose pierde al esprín frente a del Nero. Rubén
(11º y 5º M30) es el siguiente, Carlos el tercero y en su categoría también
(18º y 3º M40), después llega Mariano (45º y 21º M30), Marcos (103º y 51º M30),
Alvaro (146º y 70º M30), Javier (188º y 89º M30) y Angel (251º y 114º M30). El
total de participantes en el open entre todas las categorías fueron 388, espectacular y además la marcha 260
más.
Al terminar unos bocadillos de
panceta para recuperar las fuerzas y en la mente un propósito, entrenar más y
la mujer…, que proteste.